martes, 31 de mayo de 2011

LA OBRA MUSICAL DE CARLOS GUASTAVINO

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Un trabajo minucioso y detallado sobre el compositor santafesino, su tiempo, sus intérpretes, su incursión en la música popular, sus críticos. Y además es ameno y entretenido. Muy recomendable.

lunes, 30 de mayo de 2011

ARTE Y ESPERANZA

Una forma elegante y criolla de ayudar a los pueblos originarios:



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Valoración del trabajo artesanal y retribución justa para el artesano.



Colaboraron como modelos la cantante peruana Lila Downs, Soledad y Natalia Pastorutti y Facundo Arana. (Muchas gracias)

lunes, 23 de mayo de 2011

En memoria de Atahualpa Yupanqui


Carta abierta sin tiempo para los nuevos intérpretes, compositores y la industria discográfica toda, escrita por Atahualpa en el Mayo de 1936 para ser leida HOY...


La música y la tierra

"La música es un accidente de la tierra misma, por eso en las montañas, selvas y llanuras americanas, las canción nativa es el resultado de una fusión admirable: el paisaje y el hombre. Nuestra canción vernácula tiene méritos sobrados para penetrar en este civilizado Buenos Aires y ocupar un lugar de preferencia en todos los espíritus que sientan la verdad de las tradiciones puras.
El progreso es un símbolo de civilización, pero civilizar no significa elevarse.
El peligro de la civilización –he dicho peligro, no obstáculo- radica en la intención misma de estilizar. Para enriquecer musicalmente uno de nuestros simples temas campesinos es menester sentir y comprender en lo profundo de su relación universal la esencia del sentimiento nativo.
Todo temperamento sin cultura muere; hay que estimular a los jovenes compositores.
Todo aquel que quiera llevar nuestras melodías y rítmos autóctonos al terreno de la estilización debiera formularse en lo profundo de sí mismo estas preguntas: ¿Habré llegado a penetrar las sugestiones del paisaje donde nació esta música? ¿Seré yo capaz de decir eso que no dice esta canción?
Si alcanza las respuestas, el estilizador podrá iniciar nomás su trabajo. Indoamérica perdurará en su obra; pero si la estilización responde al deseo de hacer algo nuevo que guste al oyente, nuestro folklore auténtico servirá sólo para encumbrar vanidades, el alma nativa seguirá en la quietud de los valles, en la amplitud de las llanuras, entristecida de ver que es gente americana quien explota y comercia los dulces cantares de la tierra, las hondas expresiones del espíritu que merecieron el respeto y la admiración hasta del duro conquistador. Y en Buenos Aires el folklore seguirá siendo para algunos una misión, para otros algo que está de moda, y para la gran mayoría una industria."