Como siempre, cuando una epidemia nos infunde temor, o como cuando hipócritamente queremos subirnos al carro de logros que otros consiguieron, tanto los medios como los simples ciudadanos volvemos a hablar del
Instituto Malbrán.
Hasta antes de los elogios y loas motivados por el descubrimiento del genoma del virus de la gripe A H1N1, escuché o leí alguna crítica a su funcionamiento ante la epidemia...¡Claro, cuando las papas queman, recién ahí nos acordamos de lo mal que funcionan las cosas! Pero...¿nos acordamos por qué o quiénes son responsables de que funcionan mal?
Por eso es importante recordar. Para los que creen que las cosas pasan porque sí, por azar, casualidad o por un capricho del destino, les dejo un par de links para que ejerciten la memoria y se desengañen. Y sepan que
el que hizo daño una vez, si no se lo pone en caja volverá a hacerlo. Como dice Buenaventura Luna en sus
Sentencias del Tata Viejo:
Bien puede que se arrepienta
el que te ha hecho algún mal
pero tenelo a bozal
y cabresto todo el año
porque el burro que ha hecho daño
vuelve otra vez al maizal.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=211347http://www.fcen.uba.ar/publicac/revexact/exacta8/debate.htm