Publicado el 1 de agosto 2011 en el periódico "Correveidile" de Chacras de Coria, provincia de Mendoza, Argentina
por Carlos Dante Mendoza
Debiéramos talar todos los árboles de Chacras, cortarlos impiadosamente y quemar sus ramas en una hoguera que ilumine muchas noches. Luego también nos ocuparemos de sus raíces. Las extraeremos de la tierra y quedarán por un tiempo en una vergonzosa exposición, para que todos vean y se rían de su ya moribunda desnudez. Los talaremos a todos, procuraremos que para las generaciones futuras los árboles sean un recuerdo, o mejor aún, un mito, así podrán hasta dudar si alguna vez existieron.
El tiempo, tarde o temprano, los talará definitivamente de la memoria y sus cenizas serán polvo mezclado con el de otros muertos.
Ganaremos espacios para estacionar injustificadas camionetas cuatro por cuatro, construiremos pasarelas para mostrar nuestras vulgaridades de los modos más ostentosos, prohibiremos hablar de cosas como el crujir de las hojas en otoño y los colores cálidos de los troncos. Estas medidas nos ayudarán de paso a abolir a los absurdos pájaros.
Debemos ser precisos y cuidadosos en nuestros planes, asegurarnos que no quede ni un solo árbol en el mundo –ya que estamos llevemos la propuesta más allá de Chacras-. No debe quedar ninguno, de otro modo, nuestro patético plan fracasará. Si los hombres del mañana ven a uno, tan solo uno, seguramente les despertará curiosidad la extravagancia de sus colores. Tal vez el perfume del aire después de haber rozado su follaje los enloquecerá y nunca más podrán resistirse a la belleza de los bosques. Entonces, por haberlos descubierto de improviso, por tener que cuidarlos para que crezcan y sentir la emoción –desconocida por nosotros- de tocar sus ramas, emprenderán una férrea defensa de los árboles y de las aves que los habiten y de las flores que los rodeen. Si ven uno, tan sólo uno, nada detendrá en esos hombres el afán de hermosura y dignidad que da a la vida el placer de tener un árbol, de engendrar un bosque en donde hubo un orgulloso desierto.
Nosotros, los hombres de ahora, que aborrecemos a los árboles y sabemos que pueden ser reemplazados fácilmente por plástico y acero, perderemos la batalla, pues, los hombres del mañana involucionarán hasta parecerse a nuestros abuelos, ¡qué bárbara tragedia!.
martes, 30 de agosto de 2011
miércoles, 24 de agosto de 2011
¿RENOVADOR O CONSERVADOR?
Admirado por mí y por mis amigos desde mucho antes, Chango era para nosotros un ídolo a imitar. En 1993 le hice al músico (del legislador porteño mejor olvidarse) un reportaje en su casa. Habló más de una hora y media. Muchos se sorprenderían y le pondrían algún cartelito: renovador, conservador, iluminado, precursor, tradicionalista... No puedo transcribir aquí esa cinta, pero les dejo el enlace a una de sus últimas entrevistas aparecida en un medio gráfico que lo pinta de cuerpo entero:
http://www.elargentino.com/nota-150658-No-creo-que-Yupanqui-pudiera-tocar-en-un-festival.html
Saquen sus conclusiones. Y no dejen de escuchar a Los Huanca Huá, el Grupo Vocal Argentino, MPA Músicos Populares Argentinos, La Manija y sus discos con Marián y Manolo Juárez,que son su mejor legado.
http://www.elargentino.com/nota-150658-No-creo-que-Yupanqui-pudiera-tocar-en-un-festival.html
Saquen sus conclusiones. Y no dejen de escuchar a Los Huanca Huá, el Grupo Vocal Argentino, MPA Músicos Populares Argentinos, La Manija y sus discos con Marián y Manolo Juárez,que son su mejor legado.
miércoles, 17 de agosto de 2011
PAISANO DON JOSÉ
Paisano,
al pie de su monumento pienso:
América del Sur está esperando.
Pienso en la anchura de su corazón;
en su alma, paloma que vuela
hacia el renunciamiento…
Pienso en la sombra criolla de su piel
y en el brillo continental
de su pensamiento libertario…
Don José,
América del Sur está esperando.
Los pueblos hijos de su sable
estamos orgullosos de su gesta,
tanto que a veces solemos distraernos
entre burdas imitaciones de lo esencial
y sólo insuflamos nuestras bocas
con esa enorme palabra que es Soberanía
Solemos olvidarnos que su acero
nunca entró en carne latinoamericana.
¡Que pena habernos matado
tanto entre nosotros
como si fuéramos presa del olvido!
Paisano Don José,
nos está faltando su voz que nos recuerde
que América del Sur está esperando.
Juan Carlos Ghioni
Poeta, guitarrero y cantor de Junín, Prov. Buenos Aires
Imagen: José de San Martín por Fidel Roig Matons
Etiquetas:
América del Sur,
José de San Martín
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