miércoles, 25 de enero de 2012

CAPUSOTTO y EL FESTIVAL DE COSQUÍN

Año tras año, para estas fechas, se vienen repitiendo las quejas, las lamentaciones y las críticas al Festival de Cosquín.
Hace años que vengo peleándome con algunos de mis amigos y también con algún intérprete, sobre lo que brinda al público el Festival. Pero parece que a algunos de mis contendores, les está empezando a caer la ficha, o a agotárseles la paciencia.
Enhorabuena.

A mí se me dió por relacionar lo que a diario vemos suceder en el escenario de la plaza "Próspero Molina" con algunas de las opiniones de Diego Capusotto (ver http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-24152-2012-01-22.html) referidas al propósito que persigue su nueva película.

Es bastante posible que aquel escenario, tan pomposamente bautizado "Atahualpa Yupanqui", sea hoy un terreno más en el cual se desarrolla la batalla entretenimiento-dominación versus cultura-liberación.

Cuando sobre un escenario un artista expresa ideas, pareceres, reflexiones; cuando su expresión está revestida de una elaboración artística, en este caso poética y musical, cuando el público le presta oídos, es decir, silencio; artista y público participan de una comunión en la cual ambos se enriquecen. Y esto es liberador.

Por el contrario, cuando la estridencia, la cacofonía y la repetición; cuando la vulgaridad y la ramplonería (cuando ésta es confundida con la sencillez) se adueñan de un escenario; cuando al público se lo hace participar pegando gritos, alaridos, o se lo convoca a cantar letras elementales, perecederas, que hablan de asuntos tan privados y sensibles como el amor entre los seres humanos; eso es enajenación y distracción para evadirse de cuestiones más profundas y permanentes. Eso es dominación.

No puedo, al hablar del Festival de Cosquín, dejar de recordar a mi querido amigo, el cantor y guitarrista paranasero Miguel "el Zurdo" Martínez, yupanquiano si los hubo, que a cada rato mentaba aquello de Don Ata de "la farra folklórica".
Hace años que Cosquín y otros festivales se habían transformado en eso. Pero cada vez hay más "farra" y cada vez es menos "folklórica". ¿Estará naciendo la "farra híbrida"?

2 comentarios:

Laura_A dijo...

Epa, se me terminó muy rápido! ¿Hay más? Porque me parecen muy buenas reflexiones...

Marcelo Coronel dijo...

Ando sintiendo cosas parecidas hace ya algunos años. En este, se me dio por canalizar esas sensaciones escribiendo un poema. Los invito a leerlo en este enlace:
http://marceloenlahuella.blogspot.com/2012/01/desesperanza.html